La nueva Ley de Servicios de Comunicacion Audivisual, es la principal causante de una graciosa y perversa dialéctica que hoy.
Sin ningún pudor ocupa las pantallas y las radios casi en su totalidad.
"Todos", han comenzado a dar consejos al pueblo argentino (desde los rabinos hasta los secretarios del episcopado)...tanto amor por la docencia. Además de ser digno de un congreso de psicoanalistas, nos llama a la reflexión y nos llena de preocupación
Es por eso que desde aquí invitamos a todas las organizaciones, a obreros y estudiantes -sobre todo, a los estudiantes de comunicación a sus profesores-, a tomar parte de los futuros debates, y de los foros que se realizarán.
PUEDEN ACCEDER AL TEXTO COMPLETO DE LA LEY DESDE AQUI.
domingo, 29 de marzo de 2009
CARTA ABIERTA TUCUMÁN ENTIENDE QUE LA MEMORIA ES IMPORTANTE
Los golpes de estado en la RA se caracterizaron por la tenaz oposición de los factores de poder agropecuario al modelo nacional y popular que los había desplazado de sus eternos lugares estatales de decisión política. A estos sectores tampoco les agradó, porque herían sus intereses el excesivo industrialismo de Frondizi, ni la política de medicamentos y el incremento de los presupuestos en salud y educación pública de Illia. No dudaron tampoco en derrocarlos por la fuerza recurriendo a su aliado de siempre, el Partido Militar. Así como en los 50 no cesaron de conspirar y asesinar (Bombardeo a Plaza de Mayo) como respuesta a las políticas que el Gral. Perón llevaba adelante y que recortaban paulatinamente su poder transformando a nuestro país en una potencia industrializada, tampoco dudaron en los 70 cuando se planteó un “impuesto a la renta potencial de la tierra”, pues veían esto como el primer paso de una futura reforma agraria.
Las contradicciones internas del partido gobernante y del movimiento nacional, , el provocado hartazgo de gran parte del pueblo argentino, fue el caldo de cultivo donde se engendro el golpe genocida del 24 de Marzo del 76 , orquestado para desguazar el estado, e instaurar por el terror, una política de dependencia, de retorno a los privilegios de la oligarquía cipaya que no dudó un segundo en colaborar con uno de sus alfiles más destacados, el tristemente célebre José A. Martínez de Hoz, conspicuo integrante de la SRA junto con algunos personajes, devenidos hoy, en albaceas de la democracia y el bien común. Se convirtieron en dueños de vida y hacienda, sacando créditos impagables, endeudaron a la patria, en cifras vergonzantes, transfirieron al estado las deudas de sus empresas
Tanto en el 55 como en el 76, todos sabemos lo que pasó. Persecuciones, torturas, asesinatos, exilios, apropiación de menores y la desaparición de 30000 compañeros de los cuales todavía no sabemos en que tumba o pozo clandestino se encuentran sus cuerpos y por los cuales siguen reclamando sus madres, sus hijos, sus familiares, sus amigos y todos aquellos que nunca perdonaremos ese genocidio.
Hoy ya es tan “secas las pilas” de los timbres cuarteleros y sus puertas fueron abiertas para mostrar las atrocidades inhumanas que allí se cometieron.
Hoy tenemos un gobierno que abolió las leyes que protegían a los responsables de la barbarie y que permanentemente reclama que la justicia actúe con mayor celeridad.
Hoy tenemos un gobierno que poco a poco está tratando de reconstruir las paredes de esta casa destruida y saqueada que es la Argentina.
Hoy los dueños de la tierra hicieron, con sus cortes de ruta, que los alimentos lleguen a precios a los que no podrían llegar jamás en períodos de normalidad. Y están intentando hacerlo de nuevo.
Hoy ellos, los dueños del poder económico, no son los dueños del poder político y quieren recuperarlo a toda costa, descalificando la capacidad de gobierno de la Presidenta y buscando su destitución. La acusan de soberbia, cuando en realidad su problema es la diferencia de objetivos. Ellos no saben convivir en democracia, no aceptan que el gobierno destine recursos y esfuerzos hacia otros sectores sociales que no sean ellos mismos.
Hoy ante una situación de crisis financiera mundial, el gobierno está planteando una posibilidad: la economía social en reemplazo de la economía financiera. No ha dado cientos de miles de dólares a unos pocos especuladores sino que ha dado aumentos al pueblo y planes de financiación para estimular las ventas.
Hoy tenemos un gobierno que puso en marcha un Proyecto Nacional y Popular y que paulatinamente va dando señales y respuestas a los problemas más acuciantes del pueblo argentino.
Obviamente que las medidas que se van tomando lesionan de alguna manera a los grandes intereses agropecuarios y estos reaccionan generando un clima de intranquilidad en la población que inconscientemente cae en la red tramposa que le tienden los monopolios informativos que no son otra cosa que meros mercenarios del poder económico concentrado. Los dueños de la tierra no son “el campo”. No son “familias campesinas” son ricos propietarios urbanos que manejan sus tierras desde la ciudad y a través de capataces. . Ellos son dueños de la Sociedad Rural, la confederación rural argentina…(a las que hoy se suma la federación agraria olvidando sospechosamente el Grito de Alcorta) que apoyaron todos los golpes de Estado que tuvieron lugar en este país durante el siglo XX. Se apropiaron de una identidad que no les corresponde y manipularon a la opinión pública, distorsionando la información a través de los medios masivos de comunicación, que hoy no tienen ninguna independencia de criterio y muchas veces consideran que atacar las medidas de gobierno y propiciar el clima golpista influyendo en la opinión de la gente es una forma inteligente de ejercer el periodismo. Nada más equivocado que eso.
Así como en el 55 y 76 estos sectores fueron las usinas que pusieron en marcha los golpes de estado, hoy están embarcados en un proyecto destituyente que debemos neutralizar.
Defendamos las instituciones. Defendamos la democracia. No dejemos que los mismos que apoyaron el golpe de 1976 sean los que dictaminen nuestro futuro otra vez. Aprendamos de la lección. Ya sabemos de lo que son capaces. Los culpables del Proceso fueron los militares juntamente con la Sociedad Rural.
No lo permitamos.
Nunca más.
Las contradicciones internas del partido gobernante y del movimiento nacional, , el provocado hartazgo de gran parte del pueblo argentino, fue el caldo de cultivo donde se engendro el golpe genocida del 24 de Marzo del 76 , orquestado para desguazar el estado, e instaurar por el terror, una política de dependencia, de retorno a los privilegios de la oligarquía cipaya que no dudó un segundo en colaborar con uno de sus alfiles más destacados, el tristemente célebre José A. Martínez de Hoz, conspicuo integrante de la SRA junto con algunos personajes, devenidos hoy, en albaceas de la democracia y el bien común. Se convirtieron en dueños de vida y hacienda, sacando créditos impagables, endeudaron a la patria, en cifras vergonzantes, transfirieron al estado las deudas de sus empresas
Tanto en el 55 como en el 76, todos sabemos lo que pasó. Persecuciones, torturas, asesinatos, exilios, apropiación de menores y la desaparición de 30000 compañeros de los cuales todavía no sabemos en que tumba o pozo clandestino se encuentran sus cuerpos y por los cuales siguen reclamando sus madres, sus hijos, sus familiares, sus amigos y todos aquellos que nunca perdonaremos ese genocidio.
Hoy ya es tan “secas las pilas” de los timbres cuarteleros y sus puertas fueron abiertas para mostrar las atrocidades inhumanas que allí se cometieron.
Hoy tenemos un gobierno que abolió las leyes que protegían a los responsables de la barbarie y que permanentemente reclama que la justicia actúe con mayor celeridad.
Hoy tenemos un gobierno que poco a poco está tratando de reconstruir las paredes de esta casa destruida y saqueada que es la Argentina.
Hoy los dueños de la tierra hicieron, con sus cortes de ruta, que los alimentos lleguen a precios a los que no podrían llegar jamás en períodos de normalidad. Y están intentando hacerlo de nuevo.
Hoy ellos, los dueños del poder económico, no son los dueños del poder político y quieren recuperarlo a toda costa, descalificando la capacidad de gobierno de la Presidenta y buscando su destitución. La acusan de soberbia, cuando en realidad su problema es la diferencia de objetivos. Ellos no saben convivir en democracia, no aceptan que el gobierno destine recursos y esfuerzos hacia otros sectores sociales que no sean ellos mismos.
Hoy ante una situación de crisis financiera mundial, el gobierno está planteando una posibilidad: la economía social en reemplazo de la economía financiera. No ha dado cientos de miles de dólares a unos pocos especuladores sino que ha dado aumentos al pueblo y planes de financiación para estimular las ventas.
Hoy tenemos un gobierno que puso en marcha un Proyecto Nacional y Popular y que paulatinamente va dando señales y respuestas a los problemas más acuciantes del pueblo argentino.
Obviamente que las medidas que se van tomando lesionan de alguna manera a los grandes intereses agropecuarios y estos reaccionan generando un clima de intranquilidad en la población que inconscientemente cae en la red tramposa que le tienden los monopolios informativos que no son otra cosa que meros mercenarios del poder económico concentrado. Los dueños de la tierra no son “el campo”. No son “familias campesinas” son ricos propietarios urbanos que manejan sus tierras desde la ciudad y a través de capataces. . Ellos son dueños de la Sociedad Rural, la confederación rural argentina…(a las que hoy se suma la federación agraria olvidando sospechosamente el Grito de Alcorta) que apoyaron todos los golpes de Estado que tuvieron lugar en este país durante el siglo XX. Se apropiaron de una identidad que no les corresponde y manipularon a la opinión pública, distorsionando la información a través de los medios masivos de comunicación, que hoy no tienen ninguna independencia de criterio y muchas veces consideran que atacar las medidas de gobierno y propiciar el clima golpista influyendo en la opinión de la gente es una forma inteligente de ejercer el periodismo. Nada más equivocado que eso.
Así como en el 55 y 76 estos sectores fueron las usinas que pusieron en marcha los golpes de estado, hoy están embarcados en un proyecto destituyente que debemos neutralizar.
Defendamos las instituciones. Defendamos la democracia. No dejemos que los mismos que apoyaron el golpe de 1976 sean los que dictaminen nuestro futuro otra vez. Aprendamos de la lección. Ya sabemos de lo que son capaces. Los culpables del Proceso fueron los militares juntamente con la Sociedad Rural.
No lo permitamos.
Nunca más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Rep con CARTA ABIERTA TUCUMÁN
Invitado por la LIBRERÍA EL GRIEGO y la A.P.T. pintó un mural en la Peatonal
