Los medios transmiten una cultura de impotencia que tiene en una de sus bases, esa cultura de perpetuación de la idea que tenemos derecho a existir mientras aceptemos que nuestra existencia es una obediencia. Si pretendemos existir con un proyecto, la situación se complica. Los medios de comunicación al servicio de esa visión conformista de la historia, del mundo, de la vida, están ahora más concentrados que nunca. Los espacios de los medios de comunicación independientes, de la expresión independiente, se han reducido mucho.
¿El derecho a la expresión —reconocido en la constitución- se reduce al derecho de escuchar?, ¿No es también el derecho de decir? Pero, ¿cuántos tienen el derecho de decir? Preguntas todas que tienen que ver profundamente con las agresiones que está sufriendo la diversidad cultural.
Los espacios de independencia en el mundo de las comunicaciones se han reducido muchísimo. Los medios dominantes de comunicación son los que imponen no sólo una información manipulada y tergiversada, sino también una cierta visión del mundo que tiende a convertirse en la única posible. Es como reducir una cara que tiene millones de ojos a los únicos dos ojos de la cara dominante, que ocupa el lugar de todas las caras.
Una cosa son los medios y otra cosa los fines a los cuales sirven esos medios. En América Latina, el drama es que se impuso el modelo norteamericano de televisión comercial, para el que todo lo que vende es bueno y todo lo que no vende es malo.
La concentración de las licencias en uno o más grupos de empresas privadas de comunicación reduce los puntos de vista a los puntos representados por los propietarios de esas empresas.
Quedan fuera de la posibilidad de expresar sus visiones y opiniones vastísimos sectores de la sociedad nacional que han sido prohibidos de acceder a los medios por la legislación vigente originada en la dictadura militar.
Pues bien se trata de poner al servicio de la sociedad otros contenidos. Este hecho OFRECE la posibilidad de generar un hecho colectivo mayor porque, definitivamente, significa abrir las puertas de la radio y de la televisión a aquellas organizaciones intermedias que tanto trabajo vienen haciendo en el interior, organizaciones sociales, de derechos humanos, organizaciones de trabajo. El federalismo no es sólo una definición constitucional, tiene que ser una praxis política concreta y real
Veo aquí a estudiantes de la carrera de comunicación, a ellos debo decirles que de seguir la ley que hoy esta en vigencia, serán condenados al recibir sus diplomas (y pasada la alegría), a ser vendedores de publicidad para patrones invisibles y perversos a quienes deberán abrevar, para saber que ojo es el que usaran para ver la realidad.
A los senadores, que se oponen, les pido que dejen de llenar de chicanas y artilugios el debate, suplico que dejen de jugar a que pase esta oportunidad, y digan abiertamente al servicio de quien están en este momento (hubiera sido un detalle, que la ley de flexibilización laboral de de la Rua hubiera tenido este tratamiento).
Los que recorren los medios en patineta, sin siquiera tener el buen gusto de cambiarse el saco, para informarnos, que son los ganadores de las elecciones, y que el congreso debería hacer la plancha hasta el (mágico), 10 de diciembre les recuerdo: Si este Congreso, hace 30 días o un poco más, tenía legitimidad para derogar las retenciones, tiene la misma legitimidad hoy para dictar una ley que regule los servicios audiovisuales.
A los albaceas de la ética pública, les recuerdo La existencia de una comisión bicameral, las perspectivas de seguimiento, control y renovación de las licencias llevarán tranquilidad y perspectiva de planificación e inversión para todos los sectores involucrados.
A los profesionales, hasta ahora vapuleados o canjeados por masters extranjeros El compromiso que fija la ley sobre el financiamiento del cine significará la existencia de productos comerciales masivos para el gran público, que aportarán al entretenimiento para un mundo familiar realizado con la solvencia profesional de técnicos y actores, y donde en general la respuesta de los espectadores sostenga la mayor cantidad de puestos de trabajo para el sector. Historiadores, investigadores, periodistas, pedagogos, especialistas en literatura infantil, animadores, guionistas especializados en el área, desarrolladores de nuevos perfiles de programación, diseñadores de nuevos mercados, tendrán por fin la posibilidad de desarrollar sus talentos al servicio de una programación.
Al mismo tiempo, la posibilidad de que la legislación vigile estrictamente el cumplimiento de la presencia, introducción y difusión de la publicidad extranjera, debería significar una notable recuperación de nuestra industria publicitaria, perjudicada por la invasión de masters extranjeros en cable y televisión abierta, que han significado la pérdida de mercado.
A los sociólogos , lingüistas, publicistas, y los que tengan alguna inquietud que conlleve el análisis del manejo del discurso, les aviso que con solo tomarse el trabajo de mirar TN, C5N, Y LAS TAPAS DEL DEMOCRATICO GRAN DIARIO ARGENTINO, tienen los ejemplos y el material necesario para una tesis sobre “la manera de decir lo que no se dijo”.
No seria yo capaz de decir a ciencia cierta si esta ley, será la maravilla que soñamos, entre otras razones porque estuvimos mas preocupados en subsistir, que en dejar de ser esclavos, de los dueños de los medios, pero SOLAMENTE SI SIRVE PARA DESTERRAR AL COMFER, CON SU MALDITO TUFILLO A DICTADURA, TORTURA, ASESINATOS, Y NIÑOS APROPIADOS..... me parece SUFICIENTE.
Para hacer los ajustes necesarios, están los actores VERDADEROS de esta ley, no los que corren a esconderse y a contarnos lo democráticos que son.
Por último, quisiera terminar con algo de un queridísimo amigo Uruguayo:
“LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN, QUE REPRODUCEN EL SISTEMA DE PODER EN EL MUNDO Y TOMAN EXAMEN DE DEMOCRACIA A CADA PAIS.
SON LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN QUE CONFUNDEN LA LIBERTAD DE EXPRESION CON LA LIBERTAD DE PRESION Y QUE HAN SIDO DEFINIDOS CON MANO MAESTRA POR ALGUN ANONIMO QUE EN UN MURO ESCRIBIO: “NOS MEAN Y LOS DIARIOS DICEN LLUEVE”
Miguel Frangoulis
Enrique Ale
Juan Manuel Frangoulis
CARTA ABIERTA TUCUMAN
